Quien haya probado uno y otro habrá notado en su propia piel que no es lo mismo una exfoliación (por profunda que sea) y un peeling. Son términos que a veces confundimos y hay que tener claras sus diferencias.
En lo que, si estamos de acuerdo todos, es que la piel necesita renovarse para lograr que luzca luminosa, tersa e hidratada. Con el paso de los años, esa renovación natural se va pierde y nos salen manchas, perdemos tono y aparecen las arrugas. En nuestras manos está ayudar a la piel a renovarse y volver a darle en vigor que tenía con 20 años.
Exfoliantes
Exfoliarnos bien la piel es un paso imprescindible en nuestra higiene, pero hacerlo bien y con el producto es lo que marcará la diferencia. La exfoliación es aconsejable (cada una en su nivel) a cualquier edad, pero sobre todo a partir de los 30 años y si tienes la piel grasa mucho antes.
- Activa la circulación
- Limpia los poros
- Elimina impurezas
- Aporta luminosidad
¿Cómo elegir bien?
- Los exfoliantes deben respetar siempre el PH de la piel.
- Sus micropartículas pueden ser de diferentes texturas y tamaño.
- Déjate aconsejar por un profesional que, viendo tu tipo de piel, te ofrezca dentro de la misma gama, la que mejor cubra tus necesidades.
- Si tienes la piel mixta o grasa úsalo una o dos veces por semana y en pieles secas una
- Aplícalo sobre la piel húmeda, haciendo movimientos circulares siempre de manera ascendente. Insiste durante al menos unos minutos y retira el producto con una esponja húmeda yagua templada.
Con micropartículas suaves, retinol y ácido glicólico. Retexturing Activator de Skinceuticals es nuestra elección para exfoliar la piel de manera sencilla y efectiva.
Peeling
Los peelings, a diferencia de los exfoliantes, actúan a otro nivel, un nivel más profundo. Además de devolver el tono, limpiar y alisar el rostro, activan el colágeno y atenúan manchas y arrugas.
Existen diferentes profundidades de peeling y son aplicados por profesionales de la medicina estética como la Dra. Mar Lázaro. Teniendo en cuenta siempre las necesidades y los objetivos de cada paciente.
La textura no es microparticulada, se trata de un tratamiento por el cual se aplican en el rostro una fina capa con productos químicos que son los encargados de pelar (de manera controlada) las capas más superficiales de la cara, dejando paso a una renovación paulatina y generosa de la piel.
Resultados visibles
El tratamiento resulta totalmente indoloro y seguro siempre que se realice por un médico especializado. A partir del tercer día, notaremos como la piel se empieza a pelar hasta cambiarla por completo.
Por eso es recomendable tener poca vida social entre 5 y 7 días. Es importantísimo utilizar durante este tiempo un fotoprotector muy alto, dada la sensibilidad de la piel en este estado.
¿Cuándo es recomendable hacerlo?
Es recomendable hacerse varias sesiones de peeling, al menos, dos veces al año:
- Antes de verano: Para preparar nuestra piel para la llegada del sol y poder lucir un tono de bronceado uniforme y duradero Intenta hacerlo entre los meses de abril y junio.
- Después del verano: Para eliminar impurezas, resetear la piel y devolverle al rostro la calidad que ha perdido con los estragos del sol
Efecto antiaging
Al estimular la renovación celular y activar la creación de colágeno nuestra piel recupera vida y rejuvenece. Por eso es un imprescindible tratamiento anti edad.