Hay mujeres que dicen estar más guapas sin maquillar y no creo que sea cierto. Sinceramente, el maquillaje, en todas sus vertientes, está creado para favorecer a quien haga buen uso de él y sobre todo que no se note. Ahí está “el quid” de la cuestión: Si no nos sabemos maquillar, claro que estaremos mejor con la cara lavada.
Esto me sirve de ejemplo para hablar de los retoques estéticos. Cuando a una mujer o a un hombre se le nota que se han hecho algún retoque estético es que este está mal realizado o con poco gusto por la estética.
“Estaba mejor antes que ahora”
Las comparaciones siempre han sido odiosas pero en nuestra sociedad son inevitables y hoy en día, con internet o con las redes sociales como hemeroteca, todavía más.
Cuatro razones que determinan un buen profesional y una buena imagen
Seguramente os vendrán a la mente los mismos famosos que a mí cuando decimos “estaba mejor antes que ahora” ¿Por qué sucede esto cuando la intención era precisamente lo contrario? Básicamente por razones muy sencillas
- Intrusismo profesional: Que el tratamiento o técnica no haya sido realizada por un profesional médico cualificado y con experiencia para hacerlos. En estos casos, cada vez más habituales, los resultados nunca serán naturales ni agradecidos e incluso pueden ser muy peligrosos para el paciente.
- Más nunca es sinónimo de mejor: En Medicina Estética al igual que en otros muchos aspectos de la vida, menos es más. Este es uno de los secretos en la naturalidad en un tratamiento estético y debe ser aplicado siempre por un médico
- Nunca quieras aparentar lo que no eres. Este es otro de los errores más cometidos en medicina estética, querer ser alguien que no eres o tener una edad que no tienes. La medicina estética trata de mejorar visiblemente aquellos aspectos que nos envejecen y previene del envejecimiento prematuro pero el resultado cuando queremos quitarnos 20 años de golpe es, precisamente, un rostro antinatural.
- Del uso al abuso, un paso. Muchas personas abusan de la medicina estética queriendo reconstruir o rejuvenecer hasta el último poro de su piel. La labor del profesional es asesorar al paciente sobre que tratamientos y que técnicas son recomendables para el/ellas teniendo en cuenta su edad, su estado de la piel y su estilo de vida. Además todos los tratamientos tienen que espaciarse en el tiempo para que el resultado sea el esperado tanto por el médico paciente.
¿Cuándo me hago un tratamiento médico?
Esta es la pregunta que se hace mucha gente y la respuesta no es muy concreta porque no todo el mundo envejece de la misma manera ni a la misma edad. Mientras la piel es joven se produce suficiente colágeno, elastina, ácido hialurónico… para mantener una apariencia joven y saludable. Con ellos, nuestra piel está hidratada, elástica, y firme. Así como vamos cumpliendo años, estos factores se van perdiendo porque estos activadores son cada vez menos activos. Recuperarlos es complicado y la medicina estética ayuda, de manera significativa a recuperarlos.
Prevenir el envejecimiento prematuro
Por otro lado, no hay que esperar a perder esa firmeza o elasticidad que se produce de manera natural. La medicina estética es un fantástico remedio antiedad pero también sirve para prevenir un envejecimiento prematuro de la piel, ayudando a las células a regenerarse y que no pierdan la vitalidad.
Ponte siempre en manos profesionales
Antes de hacerte un tratamiento médico, infórmate y ponte siempre en manos de profesionales como la Dra. Mar Lázaro en Zaragoza. Cuenta con más de 20 años de experiencias y el reconocimiento a la excelencia profesional.