Estamos pasando días de mucho frío, temperaturas que llegan a bajo cero. Cubrimos nuestro cuerpo, nuestras manos, la cabeza, pero es complicado cubrir el rostro y es este el que más sufre las inclemencias climatológicas.
Tres consecuencias que el frío refleja en tu piel
Ante el frío, nuestro sistema inmunológico se defiende y activa sus defensas en “máxima alerta”. Nuestra piel lo manifiesta de muchas maneras pero principalmente las bajas temperaturas causan:
- Vasoconstricción en los capilares de la piel. Estos se contraen disminuyendo la irrigación. Esto provoca que las células de la epidermis no tengan suficientes nutrientes ni oxígeno y nuestro rostro tenga un aspecto apagado. Aparecen rojeces.
- Retraso en el ciclo de renovación celular y la acumulación en la capa más superficial de la piel muchas células muertas. Por esto notamos tirantez en el rostro y nos sentimos incómodos.
- Deshidratación y sequedad. Esta falta de renovación celular hace que nuestra piel esté no se hidrate como debería y tenemos ese aspecto de piel rajada.
La importancia de un buen peeling
Para ayudar a nuestro organismo a eliminar ese exceso de piel muerta en la epidermis debido a la falta de renovación celular debemos hacerlos un buen peeling químico siempre realizado por un Médico Estético. Esto renovará las capas más superficiales de la piel dejando el rostro en un estado óptimo para recuperar su ciclo de regeneración.
Veremos cómo nuestra piel rejuvenece, se hidrata y está más luminosa. Existes varios niveles de profundidad por eso los peelings se personalizan y se adaptan a las necesidades de cada persona ofreciendo así los mejores resultados.
Pieles más sensibles
No todo el mundo tiene problemas con las altas o bajas temperaturas ni se reflejan de la misma manera en su piel. Las pieles más secas, claras y finas son más propensas al enrojecimiento cutáneo así que, aunque todos debemos cuidarnos, este tipo de personas, deben extremar sus cuidados con cosméticos que mantengan su piel hidratada las 24 horas del día.
Mantén tus cuidados diarios y suma algún extra
Es importante durante la época de invierno, y más si convivimos con frío y viento, mantener una hidratación óptima de la piel. Para ello es importante “perder” cinco minutos al día para limpiar el rostro e hidratarlo, por la mañana y por la noche.
Recuerda que quizá la crema que utilizas habitualmente para hidratar el rostro no sea suficiente y durante esta época del año necesites una ayuda extra en forma de serum como el CE Ferulic de Skinceuticals que estimula el colágeno, hidrata y reafirma o ampollas de proteglicanos como las que ofrece Endocare. Recuerda además protegerte bien del sol y los radicales libres.
Una ayuda extra
Durante esta temporada, tu piel está pidiendo a gritos un aporte de hidratación y nutrición extraordinario. Para ello, la Dra. Mar Lázaro nos recomienda varias opciones que, de manera sencilla y duradera, harán que volvamos a lucir un rostro con vida, rejuvenecido y con un extra de luminosidad.
- Coctel de Vitaminas: Esenciales en cualquier época del año, pero aún más cuando nuestro propio organismo no genera suficientes. A través de esta mezcla de vitaminas y nutrientes esenciales infiltrados en nuestra piel, lograremos que nuestra piel luzca vigorosa y joven.
- Mesoterapia con Ácido Hialurónico: Una sustancia natural que segrega nuestro organismo y que con el paso de tiempo disminuye haciendo que perdamos elasticidad e hidratación en la piel. Podemos recuperar la hidratación, rejuvenecer y dar firmeza a la piel, volviendo a infiltrar de manera indolora y sencilla esta sustancia natural en nuestra piel.
La importancia de una buena alimentación
Eres lo que comes, recuérdalo todo el año pero ante una frío o un calor superior a lo habitual debemos cuidar todavía más nuestra alimentación.
- Productos de temporada. Sus propiedades, adaptadas a las necesidades de nuestro organismo en cada época del año, harán de forma natural que tu piel y tu cuerpo se mantengan sanos y saludables
- Bebe agua. Aunque en invierno la sensación de sed sea menor, debes obligarte a beber al menos dos litros diarios para mantener una buena hidratación que tu piel agradecerá. Puedes alternar con infusiones y té que también cuentan.
- Aumenta el consumo de pescado. La falta de luz solar hace que disminuya nuestra Vitamina D. Por eso la ingesta de pescados grasos como el salmón, la sardina o el atún compensarán esta falta. También existen complementos alimenticios como Heliocare Ultra D que fortalezca la piel frente a las rojeces y triplica la resistencia de la piel al sol.
- Cinco comidas diarias. Es imprescindible realizar todas las comidas del día, el truco está en contralar las cantidades.