Hoy, Día de Internacional de Mujer o Día de la Mujer Trabajadora, es un día más que para celebrar, también para reflexionar.

Yo celebro este día los 365 días del año, desde que abrimos la consulta a las 9 de la mañana hasta que despedimos como una sonrisa a la última paciente y amiga.

A todas las mujeres que conozco

No ha pasado tanto y tanto tiempo desde que nuestros antepasados femeninos estaban completamente anuladas y sometidas a la figura del hombre, incluso muchas de estas mujeres hoy siguen vivas y lo recuerdan. Por suerte y gracias al esfuerzo, lucha y tesón de mujeres valientes hoy nuestro panorama social y laboral es muy distinto.

Hoy en día somos capaces de presidir congresos, de empezar proyectos con éxito, de dar lecciones, de estar en lo más alto sin tenerle que dar las gracias a nadie por ello. Es verdad que todavía nos queda mucho camino por recorrer, que son muchas las trabas, las desigualdades e injusticias que nos van surgiendo en el camino. No es fácil ahora ni creo que lo veamos, pero sí es posible.

Me encanta rodearme de mujeres luchadoras y fuertes que han sabido labrarse, al igual que yo, su propio futuro. Indiscutiblemente me viene a la cabeza mi compañera y amiga la Dra. Conchita Pinilla.

Lejos de conformarnos con el legado o la época en las que nos ha tocado vivir, trabajamos con ilusión por nuestra independencia y para nuestro reconocimiento personal y profesional.

Hoy puedo afirmar que el 90% de las pacientes que acuden a mi consulta lo hacen para ellas mismas, para gustarse a ellas primero porque además de trabajadoras y muchas de ellas madres o abuelas, quieren sentirse bien por dentro y por fuera. No son conformistas, tienen personalidad y metas en la vida que van conquistando sin mirar atrás.

Lucha por tus sueños porque sólo tú puedes hacerlos realidad.

¡Feliz Día de la Mujer!