El calor, las vacaciones, el cambio de hábitos y, sobre todo, adaptar nuestra alimentación a este nuevo panorama hace que en verano notemos en nuestro cuerpo unos cambios negativos que, a veces, nos cuesta identificar:
- Cansancio
- Sueño excesivo
- Hinchazón
- Piel apagada
- Mala circulación
- Dolores musculares
- Cefaleas
El cambio de alimentación y nuevos horarios son, en la mayoría de ocasiones, los únicos causantes de nuestros males.
Es muy difícil mantener nuestra rutina cuando salimos de casa y nuestro cuerpo lo nota. Aun así, debemos intentarlo y para ellos os voy a contar unos pequeños trucos para disfrutar del verano comiendo bien y que nuestro organismo también disfrute.
Pon color a tus platos
En verano tenemos la oportunidad de un amplio abanico multicolor de alimentos: rojos, naranjas o amarillos como en los tomates, zanahorias o pimientos ricos en betacarotenos y en antioxidantes.
El verde nos lo aportarán los berros o las espinacas ricos en clorofila y carotenos. Los podemos cocinar de cientos de maneras saludables sin que pierdan sus beneficios y su frescura.
Uno sí, muchos no
Esta puede ser la frase que siempre lleves en la cabeza cuando dudes cuánto se puede comer. No hay que prohibirse ningún alimento, pero hay que ser comedidos porque todo en exceso es malo.
Por ejemplo, ¿puedo comer helados? Uno sí de forma ocasional, pero si en verano sustituimos el postre, todos los días, por un helado será un error. Antes de pedirlo asegúrate de que sus ingredientes son lo más naturales posible, así complementará nuestra dieta.
Hidrátate bebiendo y comiendo
No me canso de repetir lo importante que es mantener el cuerpo hidratado todo el año, pero en esta época del año más que nunca. Beber la mayor cantidad de agua posible es importantísimo para contrarrestar el calor, sobre todo hay que inculcar esto a los niños y ancianos que son el sector más vulnerable a los golpes de calor y deshidratación.
¿Sabías que la sandía contiene más de un 90% de agua?
No sólo nos hidratamos con líquidos, muchas de las frutas que tomamos en este tiempo contienen un alto porcentaje de agua.
Dos veces al día
Por experiencia propia, no se me escapa que estos días se nos multiplican los planes sociales con familia y con amigos. Es normal porque, para muchos, las vacaciones son una oportunidad de reencuentros.
Aun así y dado que en este país lo celebramos todo comiendo, hay que saber y tener muy en cuenta que debemos introducir las verduras y hortalizas en dos de nuestras comidas.
Lo mismo sucede con las frutas, no olvides de dos a tres piezas al día.
Al rico pescado
Aprovechémoslo en su mejor momento y en su lugar de origen. Seguro que muchos de vosotros disfrutáis de las vacaciones en zonas costeras. No perdáis la oportunidad de visitar sus lonjas y de elegir el pescado que os comeréis ese día.
¿Sabéis que algunos mercados además de comprar el pescado os los cocinan al gusto? El pescado es fundamental introducirlo al menos, dos o tres veces por semana. Sácales partido en origen a los pescados azules como el bonito, la sardina o el boquerón, una enorme fuente de ácidos grasos Omega 3 ricos en proteínas, yodo y fósforo.
Entre 2 y 4 kilos
Es en esta época del año cuándo más kilos cogemos junto con las temidas Navidades: Entre 2 y 4 kilos que luego son muy costosos de quitar. Ten en cuenta estos pequeños consejos a la hora de alimentarte y disfruta de un verano saludable.
La Dra. Mar Lázaro es Medico Estético y experta en nutrición. Si tienes cualquier duda o quieres crearte una dieta personalizada no dudes en ponerte en contacto con nosotros en el teléfono 876 28 26 24 o poniéndote en contacto con nosotros a través de nuestra página de Facebook.
Si te ha gustado este post, compártelo.