Sucede cada verano a estas alturas más o menos; Me veo en mi peluquería preferida (Tussen de Paseo Cuellar) con el tinte puesto y dispuesta a cortar para estar arregladita los próximos 15 días que estaré de vacaciones. No suelo coger revistas del corazón porque me encanta charlar con María, mi peluquera, sobre cosas más interesantes y amenas. Siempre logra sacarme una sonrisa y eso es muy de agradecer. Mientras tanto, en esos ratos que se va, yo me quedo pensando ¿Qué me llevo en la maleta? y más profundo aún, ¿Qué puedo hacer este verano para que sea un verano productivo? No me hago grandes ni lujosos propósitos porque creo que el mayor tesoro que puedo tener es disfrutar de las pequeñas cosas que tengo al alcance de la mano y que con el estrés del día a día, pasan desapercibidas.
Aprovecha tu tiempo
No está reñido el descanso con aprovechar el tiempo al máximo. Ten en cuenta que sólo tenemos este mes al año para hacer lo que más nos gusta y estar con quien más deseamos estar así que, hay que saber exprimir cada minuto. Hazlo como a ti te guste pero disfrútalo.
A la rica siesta
¿Y por qué no? Es algo que nunca puedo hacer cuando estoy laboralmente activa, como le sucede al 58% de la población y ahora en mis vacaciones lo voy a hacer por muchos motivos:
- Mejora la atención, la concentración y el rendimiento intelectual
- Es algo “natural” que genera la propia ingestión de alimentos
- Mejora el humor y la creatividad
- Tiene múltiples beneficios sobre la piel y nuestra expresión facial
Recuerda que para que una siesta sea reparadora y tenga estos beneficios sobre tu organismo no debe superar los 30 minutos, el “cómo” y el “dónde” lo decides tú.
Encuéntrate a ti mismo/a
No se si os pasará lo mismo que a mí, me encanta estar sola pero ojo! Siempre y cuando yo quiera estarlo, no por obligación. Me encanta aprovechar mis vacaciones para darme largos paseos, subirme a una roca junto al mar y lograr encontrarme con mis pensamientos a solas con el inigualable sonido de las olas del mar llegando a la orilla.
Saber estar sólo y disfrutar de ello es de las experiencias que más disfruto a diario. Conocerse y saber reflexionar sobre uno mismo nos refuerza la personalidad.
Creer en uno mismo es esencial para que los demás vean en ti una persona fuerte.
No hagas mil planes
Mejor pocos pero con sabor y ganas. Llega agosto y nuestra cabeza está demasiado cargada de planes y cosas pendientes. Si hacemos esto, nos daremos cuenta al llegar septiembre que regresamos igual de cansados que nos fuimos. Nuestra mente necesita descansar de obligaciones. Haz planes, pero que sean de tu agrado y que te apetezca cumplir. Ten en cuenta que tu agenda se quedó en casa y ahora sería muy bueno para ti que te dejaras llevar por el destino, seguro que te depara experiencias maravillosas.
Desconecta
Es complicado y cada vez más, la tecnología se ha apoderado de nosotros y es difícil dejarse el móvil en casa. No lo hagas sino no quieres pero yo he aprendido a ignorarlo dentro de mi interminable bolso (este sí que no me lo dejo en casa en vacaciones).
Ah! Antes de inmortalizar un momento y subirlo a las redes sociales, acuérdate de vivirlo… ¡Es tuyo!
Hasta la vuelta
Dicho esto, el equipo de la Dra. Mar Lázaro se va de vacaciones pero no os dejamos solos/as. Así intentaremos cumplir con este decálogo de intenciones y volver el próximo 21 de agosto con las pilas cargadas, con nuevos proyectos (en los que ya estamos trabajando) y nuevas ideas para que puedas disfrutarlas con nosotros al regresar.
¡Feliz verano a todos/as!
