“Antes de salir a la plaza, me corto el pelo”. Imanol Sánchez
Qué duda cabe que una persona capaz de ponerse a menos de un metro de una animal de más de 500 kilos es un valiente o cuánto menos un hombre duro de pelar.
Queremos saber cómo se cuida uno de los toreros aragoneses con más proyección del momento como es Imanol Sánchez.
“Cultivo mi mente tanto o más que mi cuerpo”
Es muy sencillo entablar una conversación de cualquier tipo con él. De política, de viajes, de cine…. Pero qué duda cabe que su primera pasión es la tauromaquia, de ella aprende día a día pero también enseña, a quien se lo pide, los secretos que esconde un capote.
La lectura es otra de las cosas que más tiempo le ocupa, afirma ser autodidacta en muchos aspectos de su vida gracias a los libros.
Joven, atractivo y con un gran futuro
Es joven, atractivo y sabe que una buena imagen, tanto dentro como fuera de la plaza, es muy importante para su carrera. Entrena duro los siete días de la semana, si puede fuera de un gimnasio, ya que como a cualquier amante de la naturaleza, le horrorizan los sitios cerrados y el día a día cosmopolita. Él trabaja su cuerpo mañana y tarde, desde el principio de su carrera “Aunque estés mentalmente preparado para estar delante de un todo, si físicamente no estás preparado, estás perdido”.
“En mi profesión la alimentación tiene que estar muy cuidada”
La alimentación es otro aspecto de su vida que cuida al detalle, Imanol nos confiesa que lleva toda la vida en manos de profesionales de la nutrición que le ayudan a mantener la línea “además de tener tendencia a coger kilos, para un torero es básico marcarse unas pautas de alimentación que nos definan aunque cada uno tienen que conocerse y saber aquellos factores alimenticios que le favorecen o no”.
“Soy muy presumido y no me importa reconocerlo”
En cuanto a sus cuidados estéticos, reconoce ser algo maniático y supersticioso por ejemplo, con el cabello, “siempre me corto el pelo antes de salir a la plaza, es como un ritual para mí”.
Reconoce muy orgulloso que se cuida bastante aunque menos de lo que le gustaría debido su falta de tiempo. “Uso mis cremas hidratantes de día y de noche y cuando tengo ocasión me acerco a hacerme algún tratamiento un poco más específico que me ayude a mantenerme bien. Y no soy el único, como yo, muchos compañeros de profesión miman mucho su imagen, al fin y al cabo vivimos de ella”.
Hablando con él nos damos cuenta que esa imagen de templanza y seguridad que ofrece en la plaza, mucho tiene que ver con el tiempo que invierte en sí mismo: “me cuido por mí, porque creo que es importante estar a gusto contigo mismo y con la autoestima alta para que en el ruedo nada ni nadie puedan contigo, ni siquiera tus propias inseguridades”.
Tras terminar nuestra entrevista con Imanol Sánchez nos damos cuenta del duro esfuerzo que conlleva esta profesión porque su faena no empieza colocándose el traje de luces, ni acaba en plaza al morir el toro.
Gracias maestro.